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5. Los bendijo PARA la procreación La Iglesia en tu Casa a) La sexualidad conlleva también la finalidad de la procreación, tal como fuese indicada por Dios en Génesis 1.28, y que se da con un gran sentido de responsabilidad. Se trata de un crecimiento y una multiplicación con sentido de mayordomía. El mayordomo es aquel que administra los bienes que pertenecen a otro. b) La naturaleza del matrimonio se manifiesta en su oportunidad de tener hijos, que son herencia de Dios a los esposos (Salmo 127.3). Los hijos son parte complementaria de la estructura. c) Especialmente los padres pueden compartir alrededor de esta pregunta: ¿Por qué creemos que nuestros hijos son una bendición de Dios? Reflexión final a) Cuando uno no sabe para donde va, cualquier dirección es buena. Pero no todo camino termina bien. Tener un propósito claro y definido en la vida, es de gran ayuda. b) ¡Cuán importante es que los esposos tengan claro el propósito de Dios para su vida matrimonial! c) Los esposos deben preguntarse seriamente: ¿Estamos cumpliendo con la finalidad para la cual Dios nos unió y nos bendijo? Rolando Soto M. Ministerio Esperanza Viva Centro Cristiano Internacional – 2009 Serie: Sanando el seno familiar ESTUDIO 4 Finalidad bíblica del matrimonio Génesis 2. 22-24 Introducción La tendencia actual es que los nuevos matrimonios tengan una respuesta más clara alrededor de las razones de su matrimonio (por qué nos casamos) que de los propósitos (el para qué nos casamos). Y es que claridad de razones no son necesariamente claridad de propósitos. Es como tener la ilusión de echarse al mar en un velero, y una vez que emprende el viaje, no saber en que dirección ir. Las cosas, por lo general, cuando no tienen dirección pierden sentido. Es muy difícil desarrollar un sólido proyecto de familia si ni siquiera se tiene un claro proyecto de pareja. Y entonces nos preguntamos ¿Qué es un proyecto de pareja? Un proyecto de pareja es el conjunto de aspiraciones e ideales que los esposos van elaborando de manera más o menos formal, para abordar cada uno de los aspectos de su vida presente y futura, inspirados por sus valores y creencias, y para satisfacer sus necesidades individuales y sus aspiraciones conjuntas. Con el propósito de establecer un camino claro a recorrer juntos, los conyugues deben preguntarse: ¿Para qué somos “una sola carne”? ¿Para qué vivimos juntos? Y si creemos que Dios fue quien diseñó la vida de la pareja y su finalidad, entonces, ¿qué dice el “Manual de Instrucciones”? La unidad de los esposos comienza con la frase “y los bendijo Dios”, de Génesis 1.28. ¿Para qué los bendijo el Señor? 1. Los bendijo PARA el compañerismo a) Observen las palabras de Génesis 2.18: «Luego Dios el Señor dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada”». La soledad no es aconsejable. Se necesita de compañerismo. La vida es como un camino que debemos recorrer, y hacerlo juntos es mejor. Si lo consideran, puede leerse Eclesiastés 4. 9-12. b) Volvamos a Génesis, ahora al 2.23, 24. Al formar a la mujer de la costilla del varón, Dios está relacionando al uno con el otro por el sentido del compañerismo. c) Con razón, en el libro del Cantar de los Cantares, el esposo describe ese compañerismo de la esposa llamándola «hermana mía» (4.9,10); «amiga mía» la denomina en 1.9. La versión Dios Habla Hoy la describe como «novia mía» (4.11). Se trata de dos esposos que se relacionan fraternalmente. 2. Los bendijo PARA edificar una casa a) Como explicamos en el primer estudio, la vida de la familia, y especialmente de los esposos, gira alrededor del concepto de ‘casa’. Los esposos construyen una casa con la participación de Dios (Salmo 127.1). b) Una casa es más que un edificio; es un hogar (estudio número dos). La casa incluye primeramente a los esposos, y además a sus hijos, sus plantas, sus animales, sus cosas. Por eso, el término casa, en el griego, es oikos, y de ese término salen otras palabras como oiko-nomía (economía, que significa también administración de la casa), “oiko-logía” (ecología), oiko-menía (la tierra habitada), entre otras. c) d) Observen los siguientes textos bíblicos: Romanos 14.19, 1 Corintios 14.26, Efesios 4. 29. ¿Cuál es la palabra común entre estos textos? ¡Edificación! En griego se dice oikodomos a la persona que construye. El ser humano es un oikonomos, es decir un mayordomo que cuida la casa. ¿Cómo se relaciona este término con Génesis 1.28? 3. Los bendijo PARA el mutuo crecimiento a) La tercera finalidad del matrimonio, de que nos habla la Biblia, es que fuimos unidos para el mutuo crecimiento. Hablamos aquí de crecimiento no en función de la reproducción humana, sino de la realización como personas. b) En Juan 14.16, hablando Jesús sobre el Espíritu Santo, explica a sus discípulos que Él enviará al Espíritu «para que siempre les ayude» (dice la versión Dios Habla Hoy). La palabra que se está traduciendo aquí es parákletos, que se puede traducir también como “consolador”. Es una especie de “asistente” o de “ayuda experta”. c) Como sabemos, el idioma original en que fue escrito el Génesis, fue el hebreo. Unos 400 años antes de Cristo, ese libro se tradujo, junto con todos los demás del Antiguo Testamento, al griego, en una versión que se conoce como La Septuaginta. d) Pues resulta que cuando La Septuaginta tomó el texto de Génesis 2.18, tradujo la frase “ayuda idónea”, utilizando el término griego de parákletos. e) En otras palabras, el concepto de “ayuda idónea” está relacionado con la ayuda calificada que una persona da a otra para ayudarle a su crecimiento. La esposa y el esposo son ayuda el uno para el otro, para servir como consoladores mutuos, como defensores mutuos, como consejeros mutuos, todo con miras a su crecimiento personal. ¿Es así como se relacionan los esposos en esta casa? ¿De qué maneras específicas podríamos ayudarnos a crecer juntos en todos los aspectos y aspiraciones personales? 4. Los bendijo PARA el gozo y el placer a) La Biblia no deja de lado la finalidad de que los conyugues disfruten del placer de su intimidad amorosa y sexual. Esta finalidad está muy presente en Cantar de los Cantares, pero también se ilustra en 1 Corintios 7.3-5. Fuimos creados para tener alegría y para disfrutar el uno del otro. b) Observe estos textos: Proverbios 5.15, 18. Estas son alusiones a la intimidad matrimonial. c) El sexo es concebido, en la Biblia, como algo santo que pertenece a los esposos, y que fuera de la relación matrimonial, se quebranta y se realiza para mal (Proverbios 23.27). d) Cuando leemos Proverbios 18.22, podemos percatarnos de que el disfrute sexual no es la única forma en que el matrimonio disfruta de sí mismo. Al leer el Cantar de los Cantares, podemos percibir la importancia de caminar juntos, de regalarse cosas, de piropearse, de cantar. Todas formas de gozar de la vida en pareja, y fruto de su amor mutuo. e) Mediten sobre esta pregunta: ¿De qué maneras específicas disfrutamos unos de los otros en esta casa?